Porque – Manuel Carrasco
(Inercia, 2008)
Porque eres el viento que a mis sentimientos
Las ventanas abres
Porque si descubres mi defectos
Solo importa lo importante
Porque se abren de par en par las puertas del paraíso
Cuando me dices te quiero suspirándome al odio
Porque la guerra que libraba dentro
La ganaste con un beso
Devolviéndome a la vida
La música amores, es todo lo que está bien en la vida. Y es que su forma de acercarnos, de conectarnos, de sentir, de recordar, de suspirar con ella es de locos.
Y esta canción no es la excepción. Describe esos amores que se nos meten bajo la piel, donde no solo podemos encontrarnos, si no perdernos alegremente en ese laberinto de emociones que conlleva enamorarnos y amar.
Donde reconocemos nuestros defectos y miedos, pero también los del otro, sin que importen más que lo que sentimos, que lo que nos dicen sus actos sobre sus sentimientos y su corazón, ese corazón que está dispuesto a sanarse, abrirse y ser alcanzado, al mismo tiempo que logramos acercarnos al otro, dejando a un lado todo aquello que no nos permite amar libremente, y ya me preguntaba alguien en algún momento, ¿Qué significa amar libremente? Es darnos al otro en libertad y de forma consciente para compartir un mismo proyecto donde nadie pierde, donde no se boicotean identidades ni caben los narcisismos, donde no solo importo yo.
De modo que podemos disfrutar a plenitud sin llegar a una dependencia dañina, porque ya sabemos que cada relación tiene un grado de dependencia que no necesariamente es mala, pero en este caso es aún más valioso, porque aceptamos y reconocemos que tú eres tú y yo soy yo, sin pretender ni querer ser alguien más, alcanzando juntos llenarnos la vida de más vida y experimentar cómo nuestro pecho grita desbordado su presencia, su corazón.
Que logremos en cada relación encontrar el motivo más importante: EL AMOR.
Con Amor y pecas,
Sheyla.
