Siempre he estado rodeada de mujeres, desde casa, donde mi familia conformada por ocho integrantes, seis éramos mujeres, en el colegio, donde todo el estudiantado fueron mujeres y tuve el honor de representarlas como su personera estudiantil, no tengo duda de que mi proyecto de vida siempre estará enfocado en trabajar por y para mujeres, porque reconozco y me identifico con nuestras luchas, y de cierta forma creo que esta es la razón de mayor peso para haberme aventurado en este proyecto <Amor y Pecas> Y es que considero que el amor nos mueve de tantas maneras que en ocasiones puede sobrepasarnos y siendo nosotras tan sensibles y tan cercanas a nuestras emociones, el amor logra movernos y afectarnos de tal manera que solo deseo que podamos proteger y reconocer a nuestro valioso corazón.
Porque somos generosas con nuestro amor, amamos con el corazón y es tan visible cuando estamos en una relación y aún más cuando atravesamos una ruptura, y no dejo de pensar en aquel aparte del libro Pedazo de mi corazón (Piece of my heart) de Nicole Jacquelyn “…Una vez, cuando era joven, llegué a casa de la escuela enojada con otra chica por alguna razón que ni siquiera puedo recordar ahora, le dije algo desagradable sobre ella a mi madre, y en lugar de darme la afirmación como quería, ella me miró decepcionada. Ella había dicho suavemente, no hagas eso. Las mujeres son las únicas personas en esta tierra que comprenderán plenamente sus alegrías y dolores, sus decepciones y triunfos. Ningún hombre puede entender el corazón de una mujer; solo otras mujeres pueden hacer eso. Cuando intentas disminuir el valor de una mujer para hacerte sentir digna, no solo la lastimas, sino que te lastimas a ti misma…” porque es tan cierto, solo otra mujer puede entender nuestro corazón, nuestra verdad y lo he constatado a lo largo de mi vida y aún más en los últimos meses donde le he hecho frente como nunca antes a una ruptura (sí, ha sido lo más personal que he escrito hasta ahora, pero no hacerlo sería como desconocer lo intensamente que he llegado a amar a alguien) y coincidencialmente no he sido la única, muchas de mis amigas y conocidas han estado atravesando rupturas y tenernos, acompañarnos ha sido de las bendiciones más grandes de la vida.
Ya lo decía Beyoncé en su canción <si yo fuera un chico> “…Si yo fuera un chico, sé que podría saber, comprender mucho mejor lo que es amar a una mujer, sabría escuchar, pues conozco el dolor de perder a quien se quiere porque ignoras lo que tienes y quedas sin saber qué pasó…”
Y es que sin importar que sea una hermana, una amiga, una desconocida, somos mujeres y aunque aún no hemos derribado todas las barreras entre nosotras, entendemos nuestras luchas y por eso hay tanta sororidad en todas partes, porque podemos ponernos en el lugar de la otra, porque reconocemos que una sonrisa, una palabra de aliento, un pañuelo, un abrazo, un “te escucho”, un “¿quieres que conversemos?”, un “vamos por un helado”, hace toda la diferencia.
Así que mujeres, gracias por su presencia, gracias por su entereza, gracias por su entrega, gracias por su fortaleza, gracias por su corazón, gracias por su amor.
Continuemos derribando barreras, deconstruyendo estereotipos, apoyándonos y acercándonos a las mujeres que queremos ser.
Con amor y pecas,
Sheyla.
Necesitaba leer tus palabras, estoy pasando por una ruptura y sí, son mis amigas las que han sido mi círculo de apoyo, gracias a ustedes, porque tú estás incluida, la carga se ha vuelto más liviana.
Y cómo me dijo alguien alguna vez sobre mis amigas “La vida las juntó para que entre todas se ayuden a sanar”.
Gracias por este artículo Shey, un abrazo.
Mery
Adoro que te haya gustado. Adoro tenerte en mi vida. Definitivamente juntas somos más fuertes.
Cuentas con mi amor y apoyo incondicional.
Abrazos.