¿Por qué será que le tenemos miedo a llamar a las cosas del corazón por su nombre? Por qué cuando conocemos a una persona y deseamos que sea nuestro novio/a enmascaramos ese sentir y lo acomodamos a lo que creemos esa persona estaría dispuesta a aceptar o con lo que se sentiría cómoda? Como enmascararlo con un “solo somos amigos” “nos vemos y la pasamos bien” “solo sexo” “salimos pero no somos nada”.
Y claro, mientras estamos compartiendo sencillamente omitimos esas inquietudes que aparecen cuando pasan varios días sin vernos, sin saber de esa persona y es ahí cuando tratamos de darle sentido o mejor dicho, tratamos de justificar esas ausencias con excusas que en el fondo sabemos que no son ciertas y continuamos inquietándonos y caemos en situaciones un poco dañinas al pretender buscar en alguien más aquello que deseamos en una persona en particular, no siendo justos ni con nosotros, ni con aquellas personas que involucramos en esa montaña rusa de dudas y de amores no correspondidos; pero entiendo que ser rechazado por la persona con la que queremos escribir una historia duele y mucho, pero creo que duele más ser infieles a nuestros sentimientos y a nuestros deseos, de modo que la mejor y la única alternativa es conversarlo y decidirlo; hay cierto susto con los títulos, particularmente creo que al ponerle un nombre a cada comienzo nos permite conocer los límites de las relaciones, qué esperar y que no…
Pero cuidado, esta observación la hago desde el punto de que queremos una relación en particular y enmascaramos ese querer o cedemos ante otra que no es la que deseamos; porque reconozco que para todos no es importante los títulos, que el amor no necesariamente necesite un título, pero que si para ti, sí es importante no te lo niegues.
Así que la invitación hoy, es a que no nieguen sus sentimientos, a que los pongan primero y a que sean fieles a lo que quieren, y si después de esa conversación resulta que están en la misma página, estarás más tranquilo y te sentirás más libre para disfrutar de ese nuevo comienzo a plenitud; pero en el caso en que no estén en la misma página, también estarás más tranquilo por haber expresado tu sentir y liberado de haber descubierto a tiempo que ese no era el camino y podrás tomar nuevos caminos con la certeza de que llegarás a la persona que comparta tu querer y que no recibirás menos de lo que deseas. ¡Ánimo!
Con amor y pecas,
Sheyla!