Amor y Pecas

Lo que había olvidado…

«…Ya había olvidado lo que se siente enamorarse demasiado, hacer volar mil mariposas contigo a mi lado, la adrenalina que te da un beso robado…»

-Lo que había olvidado, Andrés Cepeda-

(Creación y producción de Mauricio Rengifo y Andrés Torres, 2022)

Olvidamos lo que se siente no querer despegarse ni un minuto de esa persona, no poder sacarla de  nuestra mente, no dejar de imaginar mil oportunidades para compartir, para sorprender, sentir nervios cada vez que nos vemos, sentir una descarga cada vez que nos toca o nos toma de la mano, por mínimo que sea el contacto, sorprendernos con cada nuevo aspecto que conocemos de esa persona que nos enamora, lo que le hace a nuestro corazón sentir un beso en la mejilla o un abrazo de esa persona, porque no es lo mismo con esa persona que con otra, la forma en la que nos mueve a hacer más por ese nosotros, tener más energía y tiempo para poder estar juntos, la sensación de convertir una salida a comer helado en todo un descubrimiento de gustos, sonrisas y miradas cómplices, sentir cómo pasa el tiempo de rápido cuando se está tan a gusto, poder mirarnos y descifrar qué sigue, lo que se siente bailar juntos, esa manía de no parar de sonreír cuando se está cerca y cuando no lo estamos al recordar cuando sí.

Pero también reconocemos que habíamos olvidado lo que es confiar, ceder, comprometerse, olvidamos lo difícil que es a veces dejar de lado los temores y permitirse sentir, hablar de aquello que bajo otras circunstancias guardaríamos silencio, tener paciencia y conversar todo aquello que nos emociona y nos asusta sin pelos en la lengua, olvidamos que debemos luchar con nuestros propios demonios para ver con claridad a esa persona, sin comparaciones, sin limitaciones, sin ver películas donde no las hay, olvidamos que debemos dar el beneficio de la duda, que construir una relación lleva no sólo tiempo, si no comunicación, respeto y mucho amor.

Y olvidamos especialmente que ese comienzo que nos parecía lejano, se materializa y sólo dependerá de nosotros hacer que funcione, que se consolide, que se fortalezca, porque es claro que cometeremos errores, nos lastimaremos, pero si nos elegimos podemos sobrellevar cualquier desafío.

De modo que no nos de miedo enamorarnos y dejarnos sorprender por el amor, aún con todos los riesgos que ello implica, siempre será mejor haber amado que no haberlo hecho nunca.


Con amor y pecas,

Sheyla.

2 comentarios en “Lo que había olvidado…

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *