Porque nadie sabe lo que tú me has dado
Porque yo no olvido que nunca dudaste de mí
Y eres mi vida, sin ti no sería
Agustín, 2018
El camino que recorre una pareja, nadie lo conoce mejor que ellos. Los demás solo somos espectadores ocasionales de esa historia de amor, observando desde la distancia. La pareja, como protagonistas y testigos directos, son los únicos que conocen el momento exacto en que se enamoraron, los detalles que tocaron profundamente su corazón y los momentos que marcaron un antes y un después en ese caminar juntos.
Y que importante es eso de “yo no olvido que nunca dudaste de mí”, porque son las pequeñas acciones las que nos unen. Y en una realidad donde casi todo lo ponemos a prueba, poder confiar en la pareja es sumamente valioso. Confiar por lo que el otro es, dar el beneficio de la duda y poder sentirnos seguros compartiendo esta vida.
Y de esa forma, continuar siendo testigos privilegiados de la vida del otro y de la vida en común, aceptando los cambios, apoyando los sueños y fortaleciendo el amor. Grabándose poco a poco en la piel del otro, llegando a experimentar aquella frase “tu piel tiene tanta fuerza, que aún en la distancia, toca mi memoria”.
Amores, no es fácil, pero tampoco imposible. Atesoremos a nuestra persona favorita y demos lo mejor de nosotros en cada paso de ese caminar en común. Recordemos que encontrarnos es una bendición y que se fortalezca es nuestra elección.
🧡 Con amor y pecas,
Sheyla.
Artículo relacionado: