El domingo en la Eucaristía, la homilía se enfocó en la importancia de resignificar el día a día, nuestra vida, hacer cambios, porque la vida sigue su curso y con ella vamos dejando atrás gustos, deseos, actividades y adquirimos nuevas formas de sentir, de expresarnos, de emocionarnos. Así como también, puede cambiar o transformarse nuestro proyecto de vida. ✨
Y después de esta reflexión, cómo podríamos evitar pensar al estar en pareja, que todas esas experiencias y cambios tienen un testigo constante y es esa persona con la que compartes tu vida, de modo que también se hace necesario resignificar la relación de pareja. Explorar nuevas formas de mantenernos en sintonía y de cultivar el amor. 💕
No tenemos que comenzar con grandes cambios, pequeñas acciones pueden hacer grandes diferencias y le inyecta una bocanada de aire fresco a esa relación que requiere de cuidado y amor para seguir floreciendo y no marchitarse.
Cambios sencillos como al despertar, de vez en cuando que no sea con el clásico besito, que sea con un mañanero inesperado aún en semana.
O despertar un poco antes y preparar café/chocolate/té para los dos y estarse un ratico más en la cama y disfrutar de un nuevo amanecer juntos, sin tantas prisas, conversar sobre lo que les espera ese día o preguntarse qué les gustaría hacer diferente esa semana o el fin de semana, como… “hace mucho no vamos a ese lugar por aquel postre que nos gustó tanto en aquel aniversario, o podemos cenar en x restaurante que siempre decimos que vamos y no lo hacemos, o ver tal obra de teatro”.
Al despedirse que no sea el besito que a veces ni llega a rozar los labios, que sea un beso de verdad, de esos que te obligan a frenar un poco y a disfrutarlo, con agarradita de rostro, cola, todo.
Esforzarnos por hacer sonreír más al otro, con una flor o todo un ramo sin que sea una fecha especial, darle eso que a estado mencionando por semanas que siempre se olvida comprar, como un libro, una gorra, audífonos, medias, etc. Y convertir ese punto de las cosas por hacer en una oportunidad para sorprender, por eso, tómate el tiempo de conseguirlo, envolverlo y marcarlo, déjalo sobre la almohada, junto al tazón de las llaves o algún lugar estratégico y diferente, .de seguro lo apreciará porque con ese pequeño detalle reafirma que es escuchado(a), que le piensas.
Al estar de compras, llama y pregúntale si necesita algo, o cómprale ese yogurt, torta o café que sabes que le gusta.
Porque a pesar de las diferencias, las dificultades, incertidumbres y discusiones que deban afrontar en el camino, siempre podrán ser felices juntos si buscan la forma de estar siempre presentes y conectados en esa vida en común en la que cada uno es testigo y partícipe.
Amores, no olvidemos ser agradecidos con nuestro amor y honrar el compromiso de
estar juntos en las buenas y en las malas.
Que el amor, la complicidad y la dicha estén presentes este mes y los siguientes en esa vida en común que eligen compartir cada día.
Y para los que estamos solteros, que el amor nos sorprenda y nos llene de más magia. 💫
🧡 Con amor y pecas,
Sheyla.
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