A menudo, sentimos miedo de mostrarnos sin filtro, pero al mismo tiempo, hay algo en la cercanía que nos atrae, ese “no sé qué” que nos sorprende. Es esa chispa lo que nos impulsa a dar un paso más cerca del otro, porque solo así podremos saber si es una emoción pasajera o una de esas que se instalan en nuestros corazones, nos erizan la piel y prometen una historia maravillosa. ✨
Y es por eso, que estoy de acuerdo con algo que mencionaba una amiga frente a los nuevos comienzos… “debemos transitar cada amor a su propia medida, ser como somos y evaluar cómo nos vamos sintiendo en el camino, cómo percibimos y sentimos la respuesta de la otra persona”.
De modo que es fundamental entrar en una relación o a conocer a alguien siendo transparentes con nuestros sentimientos, límites y proyectos de vida. Solo así podemos tejer cualquier relación de manera más honesta y clara, permitiéndonos tomar decisiones con conocimiento de causa.
Y como bien lo describe Cultura Profética, «todo miedo esconde un deseo». Y aunque no siempre sabemos cómo saltar, mostrarnos tal como somos es la mejor opción.
Amores, amar a alguien implica tomar riesgos, ser honestos y mantener la mente y el corazón abiertos para saltar hacia una vida llena de magia o a un final que permita recorrer nuevos caminos.
Sólo tú decides saltar o mantenerte en tierra firme…
¿Qué decides?
💕Con amor y pecas,
Sheyla.
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